La Escuela de Arquitectura de Sevilla ha estado representada en la Noche de los Investigadores por dos actividades que hemos diseñado en nuestro fablab por los alumnos que colaboran con el fablab.
Por la mañana volvimos a recurrir al juego que creamos durante nuestras prácticas en el curso que realizamos con el MIT en 2013. Se trata de un ejercicio donde los niños que participaron conocen los poliedros regulares y van montando cada uno de ellos en grupo gracias a las particularidades del diseño. Igualmente, los alumnos pudieron crear un poliedro de grandes proporciones a partir de un diseño que aprendimos a hacer en la web de INSTRUCTABLES. De hecho, uno de los dos poliedros que creamos se lo llevaron los alumnos del instituto Punta del Verde para su instituto.
Por la tarde teníamos diseñado un taller más acorde con la variedad de edades y gustos de los asistentes. En todas las actividades damos a conocer cómo la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla apuesta por el fablab como elemento transversal que permite a sus estudiantes aplicar los conocimientos que adquieren a campos tan diferentes como la medicina o las Bellas Artes.
Jesús Rodríguez familiarizó a los asistentes con el escaneo en tres dimensiones a través de una kinect, elemento normalmente utilizado en las videoconsolas. También contamos las aplicaciones de las cardboards google dentro de la inmersión virtual y sus aplicaciones en la enseñanza o el ocio. Juan Manuel Ortiz mostró un modelo de proyector de no más de 10 euros. Todos los elementos tienen un coste muy económico o tienen como elemento principal aparatos de nuestra vida diaria, como los teléfonos móviles.
Recibimos la visita de Miguel Ángel López, un maker que cada vez que nos visita en nuestro fablab nos ofrece una clase magistral sobre alguna de las máquinas de las que disponemos. Y nos enseñó, in situ, su nueva creación, un consola retro que ha construido en su totalidad, con la particularidad que todo su chasis está realizado en impresión 3D. Los niños (y mayores) que la probaron estaban encantados.
Así transcurrió la tarde, en una repetición de charlas y experiencias para los visitantes que, a pesar del excesivo ruido, se apiñaban en nuestro recinto y no quitaban ojo de las explicaciones de los alumnos de la Escuela de Arquitectura.
Poder decir que en la noche de los investigadores los alumnos de la Escuela de Arquitectura han mostrado la potencia de nuestro taller da mucho sentido a la filosofía que siempre ha tenido fablab. Y Jesús, Íñigo, Juan Manuel y Gogui nuestros colaboradores en este Salón del Estudiante, son una muestra de la potencia que tiene la formación en arquitectura y su adaptación a cualquier reto.