Nuestro fablab, en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, es un sitio que consideramos especial y, aunque no somos el único fablab del mundo, todos los fabbers hacemos de nuestros espacios algo que sea al mismo tiempo familiar para todos los que nos visitan y especiales porque llevan mucho de un trabajo enfocado en la filosofía maker.
El fablab sevilla, de la Escuela de Arquitectura, número 63 de los creados en el mundo, tercero de España y primero de Andalucía, se puso en marcha en 2008 y en 2012 nos unimos a la red mundial de fablabs.
Un Fab Lab (procedente del inglés Fabrication Laboratory) es un espacio de producción de objetos físicos a escala personal o local equipado con tecnologías CAD/CAM. La finalidad fundamental de un Fab Lab es compartir espacio y recursos para generar objetos y conocimiento. El primer Fab Lab se creó en el año 2001, en el Centro de Bits y Átomos del MIT (Massachusetts Institute of Technology) con el objetivo de dotar de realidad física a aquellas ideas desarrolladas en un contexto digital. Un Fab Lab se caracteriza por su tamaño y una fuerte vinculación social y se fundamenta en 2 principios básicos:
1. DIY (Do It Yourself) o autofabricación
Se trata de un movimiento que apuesta por un modelo de producción distribuida personal o local.
Es decir, cualquier persona u organización puede acceder al Fab Lab más cercano, diseñar y fabricar sus propias necesidades e ideas.
2. Open Source o libre flujo de información y conocimientos
Todo el conocimiento generado por los usuarios en un Fab Lab se comparte en la red de Fab Labs y viceversa.
Además, cualquier no profesional o profesional del diseño, la arquitectura, la industria, la sanidad, la enseñanza ... puede servirse y servir a la red de Fab Labs conectados digitalmente desde cualquier parte del mundo ofreciendo un modelo de formación abierto, participativo y heterogéneo formado por individuos de cualquier edad y disciplina.
Según la Fab Foundation, un Fab Lab se basa en 8 puntos clave que se agrupan:
Según su definición
- Misión. Los Fab Labs son una red global de laboratorios locales que favorecen la creatividad proporcionando a los individuos herramientas de fabricación digital.
- Acceso. Cualquier persona puede usar el Fab Lab para fabricar casi cualquier cosa que no haga daño a nadie. Además, se debe promover el autoaprendizaje y compartir el uso del laboratorio con otros usuarios.
- Educación. La enseñanza en un Fab Lab se desarrolla sobre proyectos en progreso y el aprendizaje entre pares. Por lo que se insta a que los usuarios contribuyan a la documentación y la instrucción.
Según la responsabilidad de los usuarios
4. Seguridad. Es responsabilidad de los usuarios saber trabajar sin dañar a otros usuarios ni a las máquinas.
5. Limpieza. Es responsabilidad de los usuarios mantener limpio el espacio, por lo que se hace un llamamiento a dejar el laboratorio más limpio de lo que estaba antes de usarlo.
6. Operaciones. Los usuarios son responsables de contribuir al mantenimiento, reparación y mantenimiento de las herramientas y máquinas, las necesidades y los incidentes.
7. Confidencialidad. Los diseños y procesos desarrollados en los Fab Labs deben quedar accesibles al uso individual aunque la propiedad intelectual pueda ser protegida según elección del usuario.
8. Negocio. Las actividades comerciales pueden ser incubadas en los Fab Labs pero no pueden entrar en conflicto con el acceso abierto. Debería crecer más allá del laboratorio en lugar de dentro, se espera que esos negocios beneficien a los inventores, laboratorios y redes que han contribuido a su éxito.
¿Qué equipamiento podemos encontrar en un Fab Lab?
Aunque evidentemente el material puede variar dependiendo de los recursos del espacio, si que hay un denominador común que se puede concretar en este equipamiento esencial:
- Impresora 3D de plástico, tipo RepRap, o partes de yeso.
- Cortadora láser CNC para ensamblado de estructuras 3D desde partes 2D.
- Fresadora para hacer piezas medianas de mobiliario y partes de casas.
- Cortadora de vinilo para fabricar circuitos flexibles y antenas.
- Fresadora de precisión para hacer moldes tridimensionales y placas electrónicas.
- Herramientas de programación para procesadores de bajo coste tipo Arduino o Raspberry Pi.
Con respecto al funcionamiento de un Fab Lab es interesante saber que son espacios de experimentación mediante tecnologías de fabricación digital integrados en contextos locales concretos. Existe gran heterogeneidad de objetivos, proyectos y modelos de negocio según cada Fab Lab.
Pueden dirigirse a cualquier colectivo y perseguir objetivos diferentes según las particularidades de cada Fab Lab, al igual que la procedencia de su financiación y estrategias de sostenibilidad económica.
Los laboratorios de fabricación digital fomentan la fabricación personal, contribuyen a relocalizar la producción hacia la pequeña escala de lo local, prescindiendo de los servicios de transporte y aduanas, reduciendo coste de producción y fomentando la sostenibilidad (en sus 3 vertientes ?, además de facilitar la solución de problemas reales a las personas en su día a día permitiendo crear cosas que no existe en un contexto productivo global.
Y para terminar queremos incidir en la potencia que procede del valor de su red, existiendo una Red Internacional del Fab Labs que actualmente supera los 1.000 laboratorios y que está accesible en la web fablabs.io.