Angel Linares es alumno egresado de la ETSA. Un arquitecto que tiene un amplio currículum a sus espaldas. Podemos considerarlo un avanzado a su generación. Consultor paramétrico cuando todavía el término sonaba a ciencia ficción, ha sido pionero en la inclusión de técnicas ahora demandadas en la mayor parte de estudios de arquitectura y oficinas de diseño de todo el mundo.
Así, ha colaborado con estudios en Londres y Sevilla, ha impartido workshops, entre otros, en la Universidad de Sevilla, en la AA (Architectural Association School of Architecture), creado webs de referencia en arquitectura, fotógrafo de arquitectura, colaborador habitual de Monzón 8, diseñador y un largo etcétera de actividades y competencias que hacen de Ángel Linares un referente al que tener en cuenta para muchas cuestiones que se plantean los arquitectos. Ahora nos escribe desde su nueva ciudad, Sidney, donde hace poco más de un mes empezó a trabajar en AR-Ma
Desde fablab sevilla hemos visto crecer a Ángel como persona y como profesional, también lo consideramos uno de los nuestros, un alumno, ya arquitecto, con una curiosidad sin límites que no paraba de crecer por mucho que alcanzase cotas cada vez más altas.
Creemos que sus respuestas a nuestras preguntas, como hemos hecho en otras entrevistas, pueden ser útiles para sus compañeros de la Escuela.
Ángel, ¿cómo te marcó ser de los primeros, no ya alumnos, sino usuarios en Sevilla, que se adentraron en el diseño paramétrico?
Lo primero, gracias JC por promover esta entrevista y considerar que tengo cosas interesantes que contar, seguramente no más que cualquier alumno de la escuela que haya trabajado fuera. El principal planteamiento que ha guiado mi toma de decisiones con respecto a la escuela ha sido ni más ni menos que relativizarla, pensar en ella como una fuente de conocimientos de la que extraer una base mínima de cara al trabajo profesional, pero no pensar que esa base mínima es lo único que voy a necesitar para poder desarrollar un trabajo de interés o provecho al salir al mercado laboral. Quizás haber podido trabajar durante estos años me ha dado más autonomía de cara a plantearme las cosas de otro modo, a la vez que por otro lado, tener que estar centrado en un trabajo de cara a la calle te hace ver en contexto muchas cosas que desde dentro de la escuela parecen un mundo y a veces te hacen tomar decisiones equivocadas.
Así que en definitiva, haberme adentrado en estos conocimientos me ha marcado más de cara a las posibilidades y puntos de vista que me ha abierto, que de cara a mi proceso de diseño. Los que me conocen saben que en el fondo soy un clásico, el diseño paramétrico no es más que una herramienta más, no más importante que el lápiz y el papel y que hace lo que el diseñador/arquitecto/ingeniero es capaz de hacer con ella. No existen fórmulas mágicas.
Sufriste la revolución digital que se produjo desde entonces en primera persona, en qué punto se encuentra, para tí, la Escuela en estos momentos?
Desde mi punto de vista creo que vivimos una situación contradictoria ocasionada por la falta de interés y comprensión de los equipos docentes de cara a estos procesos y herramientas. Por un lado tenemos uno de los mejores laboratorios de fabricación que hay al sur de europa y por el otro ves que desde el profesorado el uso y experimentación con los procesos productivos que nos brinda el fablab se queda en la realización de modelos a escala de proyectos y no profundiza en el verdadero potencial del mismo...de hecho me ha parecido curioso ver como Aparejadores (a.k.a. Ingeniería de la edificación) han sido los primeros en construir un pequeño pabellón temporal en el patio con técnicas de fabricación y construcción interesantes (pese a que determinadas exigencias mínimas se dejaran en segundo plano en las sucesivas materializaciones). Si siempre nos la hemos dado de creativos y profesionales capaces de plantear nuevas soluciones y sistemas para resolver problemas de la vida diaria, no entiendo como en todos estos años de vida del fablab no se ha sido capaz de redirigir al alumnado hacia la investigación y desarrollo de ideas nuevas utilizando el fablab como taller de experimentación. Decepciona, pero no sorprende.
Creo que estamos en un punto interesante, en el que ,igual que en las últimas elecciones generales, parece que la gente ha visto clara la necesidad de un cambio; los nuevos planes y la retirada de profesores no adaptados a las nuevas tecnologías y procesos, podrían propiciar un cambio interesante hacia una docencia más enfocada a la experimentación y la búsqueda de soluciones que mejoren los espacios que habitamos y el estado de la profesión, pero siempre manteniendo el poso de saber técnico que nos habilita como profesionales competentes. ¿Tiene sentido que la producción de patentes, modelos de utilidad (de procesos o sistemas) o nuevas soluciones de carácter abierto sea tan baja en una escuela con una vocación como la nuestra? El tiempo dirá en qué dirección avanzamos.
¿Existe talento en los alumnos de la Escuela de Arquitectura de Sevilla?
Mucho y es algo que no de debe poner en duda. Curso tras curso que he ido impartiendo, veo a gente muy capaz pero muy poco ilusionada en lidiar con la docencia en la escuela. Esa misma gente, cuando ven que otra forma de hacer las cosas es posible, se sorprenden y se ilusionan, empiezan a ver salidas, posibilidades, imaginan y sueñan nuevas vías de desarrollo profesional y personal. El sistema docente en el que están inmersos no propicia la existencia de profesores motivados y motivadores y por tanto eso se refleja en el alumnado. Para que tantos alumnos con talento terminen convirtiéndose en profesionales enamorados de lo que hacen, lo primero es proporcionarles un ambiente motivante.
Ayer mismo (la entrevista ha ido gestándose en distintos momentos) en clase en la academia, me preguntaron por Grasshopper, porque sabían que era útil y que era algo nuevo e interesante, pero me reconocían que no le prestaban atención por no saber para qué servía realmente... ¿es un profesor de academia el que debe estar explicando estas cosas?, creo que no; y tanto esto como el hecho de que haya gente a día de hoy saliendo de la escuela pensando que una superficie definida únicamente por tres puntos y las rectas que los conectan puede ser una superficie alabeada me parece un desproposito. Y me consta que hay docentes en la ETSAS que hablan de estas herramientas y de los procesos de diseño, fabricación y optimización ligados a ellas, pero la inmensa mayoría no, y es una pena y una insensatez de cara al futuro.
Tus pasos son más globales que locales, ¿qué le dirías a quién acabe la carrera de arquitectura y te pidiese consejo de hacia dónde ir?
No tengas miedo, confía en tus capacidades y échale cara a la vida. Ahí fuera estamos muy bien valorados y si sabemos centrar el tiro, tenemos muchas posibilidades de hacernos valer y poder desarrollarnos como arquitectos haciendo lo que más nos gusta ;)
Un alto porcentaje de los conocimientos adquiridos en Sevilla en nuevas herramientas digitales aplicadas a la arquitectura son por tu culpa. Sientes que has dado un empujoncito para acceder al mercado laboral a los alumnos que han recibido tus workshops?
Creo que lo primero que tengo es que agradecer muchísimo haber tenido esa oportunidad de facilitar conocimientos a las personas que creyeron en mi y me motivaron a seguir este camino e incluso me lo mostraron por primera vez. Ellos saben quienes son y muy a mi pesar, tienen menos peso en la institución del que deberían tener (algunos incluso se han ido).
Creo que en la medida de mis posibilidades, siempre he intentado compartir lo que he sabido con la gente (muchos me dijeron en su momento que cómo se me ocurría enseñar todo esto, que me iba a salir mucha competencia... en serio, no es broma). Al principio, cuando empecé a aprender yo mismo (siempre he sido autodidacta), intenté montar unos seminarios de aprendizaje colaborativo para que cada semana uno de los asistentes se preparara un tema y lo explicara a los demás; cualquier alumno podía participar sin restricciones y me busqué hasta un aula que la escuela nos cedió para el seminario. Al final se terminó convirtiendo en una clase en la que sólo yo me miraba los temas y se los contaba al resto...como comprenderéis la iniciativa murió y terminé aprendiendo sólo en casa. Os hablo de los tiempos de Rhinoscript, en los que Grasshopper no existía y la única forma “sencilla” de aplicar diseño paramétrico era a partir de scripts, en otras palabras, líneas de código.
Después de esta etapa y tras unos años de aprendizaje se fue gestando la figura del Fablab con Manuel Gutierrez y Jose Pérez de Lama a la cabeza. Con ese proto-fablab se plantearon los primeros workshops. Yo tuve el placer de impartir el primero que se hizo de modelado paramétrico con GH (recuerdo que lo impartimos en un aula de aparejadores... curioso dato viendo por donde ha evolucionado todo) y fue una gozada: mucha gente con ganas de aprender, muchas expectativas y muy buen rollo. Vinieron desde profesores a alumnos, e incluso profesionales. Fue también una forma de mostrar la realidad de estas herramientas a la gente que las veía como magia negra: en el fondo hay mucho trabajo y mucho conocimiento aplicado detrás de cada definición y cada modelo paramétrico, el ordenador por sí mismo no hace nada, es una herramienta más.
Quizás esto último es el concepto que más me ha costado transmitir, pero que parece que con los años ha ido calando en la gente; una muestra de esto es la cantidad de interesados en aprender a usar estas herramientas, y los pocos que acaban manejándolas con soltura: querer es poder, pero también hace falta dedicación y esfuerzo.
Después de estos primeros pasos, otros muchos workshops llegaron y la situación parecía que se normalizaba (al menos en el entorno del fablab). Mientras tanto, en las aulas, los profesores seguían ajenos y desinteresados... curioso cuanto menos, teniendo en cuenta que la crisis empezaba a golpear fuerte y buscar alternativas y nuevas formas de entender y hacer arquitectura parecía una buena manera de revitalizar la profesión. En esta época los profesores normalmente flipaban con los resultados, pero si les hablabas de la procedencia de éstos, se echaban las manos a la cabeza y ponían el grito en el cielo: “pero al final, el que toma la decisión ahí es el ordenador, eso no es diseño arquitectónico, es saber usar un programa de ordenador”. Aprendida la lección, no volví a mencionar, hasta mucho tiempo después de dónde salían esos diseños que aparecían en los paneles que entregaba en clase de proyectos.
Respondiendo directamente a tu pregunta... creo que si algo he podido aportar, más que conocimiento especializado, es la prueba de que las cosas se pueden hacer de forma diferente y que quizás haya que plantearse si el “camino correcto” (amén) que se propone en las aulas no necesita una fuerte revisión que permita un cambio de rumbo en el futuro profesional de nuestros compañeros de carrera y profesión, que parece que no apunta hacia un destino muy apetecible.
Sabemos de tus experiencias en el extrajero. Y sabemos que es difícil abrirse paso como tú lo estás haciendo. Nos puedes contar algo de estas experiencias?
Lo primero que quiero que quede muy claro es que lo que yo estoy haciendo es menos difícil que encontrar trabajo como arquitecto contratado en un estudio en España aspirando a tener un sueldo digno y unas condiciones mínimas. Al mismo tiempo es más sencillo que montar una oficina por uno mismo o en compañía; lo único que se necesita para hacer lo que yo ando haciendo, es dedicarle tiempo a aprender y especializarse en un proceso de diseño concreto, nada que los arquitectos no hayan hecho a lo largo de la historia cientos y cientos de veces.
Teniendo esto claro, os puedo decir que encontrar trabajo fuera es relativamente sencillo, tan sólo hay que buscar ofertas que encajen con tu perfil y se ajusten a tus necesidades personales... y os aseguro que hay muchas. En mis dos experiencias buscando trabajo como arquitecto contratado en el extranjero, en ambas tardé menos de mes y medio en tener ofertas serias sobre la mesa con las que las oficinas españolas no pueden competir (ni en sueldo, ni en condiciones, ni en proyectos en los que trabajar). Es una pena tener que emigrar lejos de la familia y amigos y contribuir al bienestar de una sociedad que no es la que te ha dado soporte durante tantos años... pero sólo vivimos una vez y España no parece el mejor lugar para que un joven arquitecto se desarrolle personal y profesionalmente a día de hoy.
El ambiente en las oficinas fuera depende mucho de lo que busques, ya que hay de todo: grandes monstruos empresariales con equipos de diseño e investigación y proyectos interesantes (pero que pecan de falta de personalidad y opciones de crecimiento personal futuro), pequeñas oficinas de reciente creación con mucha energía, muy buen ambiente, pero algo desorganizadas, mezclas infinitas entre estos modelos...etc. Lo que sí puedo decir es que cosas como un contrato y un sueldo (muy bueno) no hace falta negociarlo, fuera, es lógico que si produces e inviertes tu tiempo en ellos, ellos te recompensen como mereces.
En mi experiencia personal, el trabajo siempre ha sido satisfactorio, así como el trato. Y las condiciones laborales de otra galaxia en comparación con lo que podemos encontrar en España. Se aprende mucho rodeado de gente con perfiles diferentes y de diferentes países y que normalmente son gente muy buena en su campo. No veo mejor forma de empezar una carrera laboral que ésta para un joven arquitecto.
Mmmm... eso sí... sea como sea, aprende Inglés, y no por el papel que diga que lo sabes, sino por ser capaz de defenderte en el día a día usándolo. Yo, por ejemplo, hasta esta semana no he tenido jamás un papel que me diga mi nivel de inglés y por necesidades del visado de trabajo que actualmente estoy tramitando, he tenido que certificarme (he elegido el TOEFL para ello); esto nunca ha sido un problema para trabajar fuera, porque al final, mi nivel de inglés era más que suficiente para afrontar entrevistas por skype y día a día en una oficina de arquitectura. En este punto debo dar las gracias a la HBO y a AMC por esas geniales series que han sido mis amenas clases de listening todos estos años.
Para la última pregunta te vamos a dejar la más difícil. ¿Qué significó la creación del fablab sevilla desde tu punto de vista?
De una forma u otra creo que he ido contestando a esa pregunta, pero por hacer un resumen: desde mi punto de vista el fablab debería ser el centro de la experimentación y el desarrollo de conceptos arquitectónicos en la escuela. Tenemos potencial para hacerlo un espacio de referencia a nivel mundial, pero para ello debemos salirnos de la catetez del “taller de maquetas” y empezar a pensar más a lo grande y más en el futuro. Si un concepto arquitectónico o idea no puede materializarse… ¿qué sentido tiene? El fablab puede ser ese cimiento sobre el que apoyar la materialización de los miles de ideas que cada año se producen en la escuela y quedan escondidas en carpetas polvorientas en todos los departamentos. Y no hablo de maquetas con funcionalidad estética o de apoyo al diseño sin más, hablo de modelos funcionales a escala reducida o incluso a 1:1. Creo que los departamentos técnicos podrán sin problemas absorber las necesidades de conocimiento que este tipo de prácticas despertarán en el alumnado y los departamentos teóricos, verán en todo esto un estupendo campo de investigación y especulación. Basta de construir castillos en el aire, empecemos a hacer arquitectura, de la que tiene que funcionar y solucionar problemas... quizás así, solucionemos de paso la situación de la profesión. Como decía la camiseta...FAB YOU! ;)
P.D. 160831 - SYDNEY
Hace más o menos un mes que llegué a Sydney y aunque le prometí a fablab que acabaría la entrevista antes, hasta hoy no he encontrado el tiempo y la tranquilidad para hacerlo. Desde que llegué el 26 de julio he tenido que adaptarme a la ciudad, buscarme un piso para más largo plazo (ardua tarea donde las haya aquí en Sydney), empezar a buscarme mi hueco en la oficina y adaptarme a su forma de organizar el trabajo, ... y mil cosas más que ya podréis imaginar. Las primeras sensaciones de este mes son todas estupendas y tengo ganas de que vaya pasando el tiempo y vayamos metiéndole mano a los proyectos que están por venir (ahora mismo estamos liados con el New Perth Stadium hasta el 20 de octubre) y poder seguir conociendo la ciudad y el continente. La gente por aquí es genial, una suerte de inglés “andalucizado” a la que le encanta disfrutar de los amigos, el buen tiempo y las barbacoas (en los parques el ayuntamiento tiene construidas barbacoas eléctricas gratuitas para uso de la gente)… llama la atención la de veces que me han dicho ya “bienvenido” extraños con los que interactúo cada día y se enteran de que soy nuevo en la ciudad. La verdad es que el ambiente es estupendo.
Desde que he llegado me he dedicado a aprender revit y dynamo (herramientas obligadas para este proyecto) y los entresijos de la API de revit para programar herramientas para agilizar la producción. Hoy mismo hemos estado sentando las bases para desarrollar un grupo de herramientas para revit para la oficina con su propia barra de herramientas y comandos y con un sistema de documentación que permita usarlas a todos los integrantes del equipo sin importar sus conocimientos de scripting. Os cuento esto para que veáis que nunca se termina de aprender y que aunque el trabajo que desarrollamos se apoye normalmente en algunas herramientas concretas, cada trabajo y proyecto tiene las suyas. Mientras más fácilmente nos adaptamos a diferentes flujos de trabajo, más preparados para afrontar el futuro estaremos.
La oficina para la que trabajo se llama AR-MA, Architectural Research - Material Applications. Es una oficina pequeña de unas 17 personas. Somos arquitectos y consultores especializados en procesos constructivos o de diseño que lidien con geometrías complejas y/o fabricación digital. Estamos en el 580 de George Street, Suite 2203 (por si alguien se quiere pasar de visita :P). El equipo está fundamentalmente compuesto con gente de perfil muy técnico, con buenos conocimientos en diseño, construcción y fabricación y con soltura con herramientas de diseño paramétrico y programación. Las herramientas estrella: Rhino, GH, python, Catia y ahora últimamente revit (por necesidades del guión, pero se espera que se vaya cogiendo peso). La web anda de mantenimiento, por lo que si queréis curiosear, lo mejor es que busquéis por redes sociales ;)
Gracias a Ángel por responder a nuestras preguntas y cedernos las fotos para la entrevista y, como a todos nuestros fabbers, seguiremos en contacto.