La participación de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla en la Feria de la Ciencia puede presumir de haber afianzado su estreno en la edición de 2015.
Fiel a nuestra estrategia de preparar un espacio expositivo que sirva para las dos citas importantes de la primavera, el salón del estudiante y la feria de la ciencia. Si bien la Feria de la Ciencia nos ofrece un stand de 3x4 metros, frente a los 3x2 del salón.
Otra de nuestras premisas de un año a otro es no repetir contenidos, mostrar proyectos nuevos y contar sus historias, quizá la parte más importante. Siempre en renovación porque la Escuela de Arquitectura tiene la capacidad de crear y el fablab de materializarlo.
Así, la parte central del stand se basa en la estructura desplegable cuyas barras están fabricadas en corte láser y los nudos impresos en 3D. A su lado 12 paneles cuentan los principales proyectos en los que fablab ha participado de forma directa o han protagonizado sus asesores.
Sobre las mesas que rodeaban el stand hemos desplegado una colección de trabajos muy interesantes:
Ángel Garrido, arquitecto egresado de la ETSA, nos fabricó en 3D un reloj solar digital que es una creación del inventor francés Julien Coyne, mejor conocido como Mojoptix y que gracias a compartirlo en abierto hemos podido disfrutarlo en la feria.
Presentamos también un trabajo de impresión colaborativa que consistió en la impresión 3D de 15 makers de toda España para crear una catedral gótica cuyo modelo conseguimos de la web thingiverse.
Como ejercicio de construcción colaborativa de impresión 3D nos abre las posibilidades de abordar diseños propios a tamaños hasta ahora poco accesibles y con un esfuerzo dividido entre el número de participantes.
Nuestra makerbot estuvo funcionando sin parar durante toda la feria y, a pesar de nuestra amplia experiencia en impresión 3D, el gran público no ha tenido contacto con estas máquinas, y la vista de la máquina en pleno trabajo hipnotizaba a los que desconocían estos equipos.
Nuestro violín 3D, el Hovalin, fabricado en una impresora 3D Tumaker por nuestro asesor Miguel Ángel López atrajo a violinistas que no creían que podrían sacar melodías de un objeto impreso en 3D. Dos Pablos, uno doctorando de Física y otro con sólo siete años, pasaron a formar parte de nuestro equipo poniendo su arte en las cuerdas de nuestro violín, que ha vuelto a la Biblioteca de la ETSA después de la Feria.
También presentamos la MiniFab, una impresora 3D desarrollada por Miguel Ángel López, asesor del fablab, y en la que hemos colaborado, apostando por su desarrollo como una impresora 3D de fabricación local especialmente diseñada para centros educativos. Por supuesto, totalmente OPEN. Y la presentamos en las charlas organizadas por la propia feria.
El brazo robótico de nuestro compañero Juan Cruz, pensado para tener un coste inferior a los 50€ y que se distribuya en un kit para su uso educacional.
También tuvimos una representación del mobiliario desarrollado por RadarQ en la Semana Cultural 2015. Al igual que en el patio de la Escuela, se fue adaptando a varios usos como atril, asiento, mesa, etc.
Por último, el desarrollo de elementos diseñados para acercar el patrimonio a los invidentes, proyecto de nuestra colaboradora Paulina Díaz, atrajo la atención de muchos de los visitantes.
Participar en esta Feria es una experiencia creemos que muy necesaria para mostrar la capacidad del taller de prototipado y sus usuarios, conocer la cantidad de talento e imaginación que hay en nuestros centros educativos. Una cita imprescindible y muy recomendable.