Yolanda Rendón es alumna de la Escuela de Arquitectura de Sevilla. Su participación en diversos workshops y su colaboración en actividades del fablab es una de las más activas dentro de la ETSA. Tanto es así que cuando se planteó realizar la ERASMUS buscó un sitio donde desarrollar las capacidades aprendidas "en casa".
Y ahora que está casi para terminar su ERASMUS en el fablab de Amsterdam que queremos saber de su experiencia, en parte como embajadora de la Escuela en este fablab holandés.
Yolanda, ¿por qué un fablab y por qué Amsterdam?
Un Fab Lab por el concepto que defiende, la difusión del opendesign y el “is the place where you can make almost anything”.
Amsterdam porque no había estado nunca en la ciudad. Pregunté también a Fab Lab Islandia donde me aceptaron, aunque finalmente la situación de Amsterdam en el centro de Europa fue la carta de la baraja con más peso.
Es cierto que los fablabs con inclinación arquitectónica como el de Sevilla no son muchos. ¿Qué has podido aportar desde tu punto de vista de futura arquitecta?
Sí, es cierto que no. En general los alrededor de doscientos Fab Labs son espacios de makers.
Diría que he aportado combinación de geometría, técnica y concepto de proyecto. Además he aprendido de diseñadores de moda, de electrónicos, de diseñadores gráficos, de biomédicos…Un intercambio constante en el laboratorio que hace que nunca dejes de maquinar.
¿Nos puedes contar alguno de los proyectos en los que has participado?
Low Cost Prosthesis es un proyecto bello en concepto. Nace en Fab Lab Indonesia (abierto con la ayuda del manager de Fab Lab Amsterdam, Alex Schaub) entorno al 2009. Se comienza a trabajar en colaboración llevando a la realidad las estrategias de trabajo en el laboratorio. Jens Dyvik y Mickael Boulay hacen sus aportaciones con los diseños del pie y las uniones personalmente ajustables. Posteriormente a su aportación continué con el proyecto a principios de 2014 y en mayo se uniría al equipo un biomédico de la universidad de Groningen, Stein Steenbergen.
Se tratan en el desarrollo del prototipo dos temas fundamentales. Por un lado, la ajustabilidad propia, es decir, no necesitas ir a la clínica que te fabricó la prótesis para modificar parámetros de la prótesis, esta parte del proceso es fundamental ya que la prótesis va destinada a zonas donde las superficies de las ciudades no son tan regulares como las que estamos acostumbrados a ver en nuestras ciudades hiperconstruidas. Por otro lado, el uso de materiales locales, como la fibra de piña, que abaraten los costes. Un pack DIY es el ideal a conseguir. Junto con Stein he realizado pruebas de esfuerzo de 2500 N sobre ejemplos rellenos de las fibras locales, coco, plátano y piña, para finalmente usar la más resistente, fibra de piña.
Por supuesto es un proyecto de colaboración, es muy importante entender que no llevamos a otro país un modelo europeo sino que combinamos técnicas de una cultura y otra.
Además he colaborado en la Maker Festival de Amsterdam como parte del equipo y he avanzado en proyectos personales.
Comparando el nivel, tú que has podido, ¿qué diferencias positivas o negativas ves con nuestro fablab?
Es bastante curioso que aquí, en Amsterdam, comen todos juntos como una familia, hay incluso una cocina donde cocinamos al menos dos veces por semana. También me parece muy positiva la comunicación entre manager e internos, hacemos reuniones a comienzo de la semana para comentar el planning de actuación de cada uno y a final de semana hay otra quedada para comentar que tal ha ido todo lo que se comentó el lunes.
Definitivamente lo que encuentro más positivo son los opendays, martes y jueves el uso de máquinas se paga con documentación, no con dinero. Así crean un archivo de datos que utilizan los usuarios.
Nos parece adecuado que nos des tu visión de los fablabs en el futuro laboral de los arquitectos, ya sea en la formación o en el apoyo a la realización de ideas.
Me parece interesante en un futuro como parte de la formación, aunque no estoy muy convencida de lo positivo de que un Fab Lab pertenezca a la universidad. Y por supuesto tiene que ser un pilar fuerte en nuestra profesión, debe aparecer al menos en el proceso y si puede ser también en el resultado final.
Como ejemplo, caso estudio, la 3D printed canal house de Amsterdam que ha construido el estudio DUS architects.
¿Qué visión tienen de nuestro fablab y, en general, de la red mundial de fablabs?
Proyectamos una imagen de equipo activo que se mueve por motivación circunstancial e ideológica.
Con respecto a la red mundial, tenemos una pantalla encendida cada día que muestra todos los Fab Labs alrededor del mundo mostrando la fortaleza de esa comunidad internacional de la que somos parte.
Aunque muchas veces llega gente sin idea alguna que quiere imprimir con la lasercutter….
Igualmente nos gustaría que nos contases si el nivel de los arquitectos españoles como formación está valorado en Holanda.
En estos momentos el viento sopla en nuestra contra, hay un levante que no nos deja disfrutar de la playa tranquilos, pero esto es a nivel general. En Holanda cada vez existen más restricciones para el inmigrante, aunque finalmente el papeleo no es lo determinante. La arquitectura en los Paises Bajos esta en otro nivel, la cultura social arquitectónica es mayor, este es uno de sus grandes fuertes, los arquitectos cuentan con la mayoría del pueblo, puedo decir incluso los makers cuentan con la mayoría del pueblo.
Sales fuera, cuesta encontrar vivienda, idiomas, trato con la gente, empezar tu ERASMUS. ¿Lo recomiendas? Y, sobre todo, ¿recomiendas que sea en un fablab?
Recomiendo sin duda hacer la erasmus práctica. Creo que haciéndola he encontrado la oportunidad de crecer como profesional al margen de la escuela, desarrollas tus proyectos y aprendes a defender tus propias ideas.
En cuanto a que sea un Fab Lab dependerá de qué buscas, hay muchos proyectos que van surgiendo en un laboratorio de fabricación digital, no es fácil aprender a usar todas las máquinas y el mantenimiento usualmente es una de las tareas más aburridas. Desde luego yo estoy encantada con mi elección y no la cambiaría.
Agradecemos a Yolanda sus respuestas y la esperamos de vuelta en Sevilla.