Diego J. Sánchez, un arquitecto en las Américas

Diego J. Sánchez, un arquitecto en las Américas

Pin It

Diego J Sánchez es arquitecto egresado de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla. Participó de forma activa en el incipiente taller de fabricación digital, antes de convertirse en el fablab sevilla. Sus trabajos sorprendían por la originalidad y el detalle y no le hemos perdido la pista en su experiencia americana, por lo que creímos interesante esta entrevista que recogemos en la web.

- Vivimos tu despedida en España hace ya tres años ¿Cómo se afronta dejar España para vivir la experiencia americana?

- La circunstancias definen como afrontar este importante paso. En mi caso, nunca me imaginé trabajando fuera de España y la crisis por entonces no era una realidad tan clara como ahora, por lo que nada me empujaba a salir de mi círculo de comodidad.

Fue un antiguo contacto el que me ofreció un contrato de trabajo y la opción de descubrir un nuevo mundo. Un antiguo contacto que conocí en mi primer año de universidad en Sevilla y que tras ese año regresó a su país. Ya podéis ver lo que es la vida, yo aprendí lo importante que es el dar desinteresadamente y como tarde lo que tarde, todo te viene de vuelta. En mi caso 6 años más tarde me llegó.

Así que un lunes en la mañana me ofrecían trabajo, ese mismo día decido irme con la ayuda de la sabiduría materna y para el viernes ya tenía las cinco vacunas puestas para poder salir. Me informé sobre la documentación que necesitaba llevarme a Ecuador, preparé la Visa en el Consulado que tienen en Sevilla y en tres semanas estaba volando.
Simplificas las cosas que debes hacer antes de salir: familia, banco, visa y amigos. Cuanto más rápido y ordenado sea la salida, es mucho mejor, deja menos oportunidades a la cabeza a darle excesivas e inútiles vueltas a la cabeza. Salía por un año y cuando superas el tercer año viviendo por Sudamérica, te das cuenta que aun te queda mucho por viajar y conocer.

Salí a ganar experiencia, cuando vuelva a España la mochila debe estar llena. Experiencias personales y profesionales. Trabajar para vivir, y con ese concepto estoy cerca de cumplir mi cuarto aniversario por aquí y he sido muy feliz en todo este viaje. Quizás no vuelva a España y acabe mis días en Filipinas, pues, no lo sé. Solo sé que salir de España fue la mejor decisión que he tomado en mi vida, porque decir que soy rico es poco, soy riquísimo con todo lo ganado en este tiempo. Mis millones son de experiencias, de gente que he conocido, cosas aprendidas, montañas subidas y me volví coleccionista de paisajes increíbles.

- ¿Es difícil la integración?

- La integración es el producto de un mero ejercicio de predisposición. La actitud lo es todo. Toca salir de tu país con la intención de adaptarse. Una mente abierta, curiosa de las nuevas costumbres y formas de hacer las cosas, ansiosa de aprender y demostrar interés me parece fundamental.

La integración a nivel profesional me ha parecido sencilla tanto en Ecuador como en Chile. La preparación del Arquitecto español es muy buena y valorada.

Sobre la integración a nivel personal debo señalar la diferencia entre Ecuador y Chile. Mi caso no debe considerarse como una situación general, pero es lo que me ha tocado vivir y no me puedo imaginar una situación a la inversa.

En Ecuador mis amistades se podían dividir aproximadamente en un 80% ecuatorianos, un 15% estadounidenses y un 5% españoles. En Chile, los porcentajes se invierten, siendo un 80% españoles, 10% chilenos y un 10% otras nacionalidades.

Estos porcentajes pueden dar muestra que en Ecuador la integración con la población local resultó mucho más sencillo y el grado de aceptación en grupos de amigos me pareció muy sencillo.

DSCN1644

- ¿Existe mucha diferencia en las condiciones laborales?

- En este tiempo he podido probar diferentes sistemas.
En Ecuador tuve dos etapas laborales: La primera más breve pero importante, ya que me sirvió para dar el salto al charco, tenía un contrato con un salario fijo mensual, jornadas de 8 horas laborales y 1 hora de almuerzo, dos pagas extras al año, sin pago por las horas extras y 15 días de vacaciones al año.
La segunda etapa, nos pagaban por horas trabajadas, siendo el mínimo 8 horas. La ventaja de este sistema es clara, ninguna hora de trabajo deja de ser pagada. No distingue entre una hora de lunes y una hora de domingo, pero lo encontré práctico para aquellos meses donde tocaba comprar un billete de avión y podía echar más horas.
En Chile, algo muy raro es que te hagan un contrato de trabajo para comenzar a trabajar. El sistema extendido, es comenzar los tres primeros meses cobrando con boletas de honorarios (necesitas documentación chilena) o en cheques (dinero negro).
No obstante, nuevamente afortunado, salí de Ecuador, con un contrato indefinido para trabajar en una muy buena oficina chilena.
La gran diferencia y que se sufre el primer mes, son las 9 horas diarias de trabajo por ley. Esta hora extra no aporta una mayor producción, simplemente baja la productividad por hora. Mientras que en Alemania, Austria y Francia, según el Eurostat, la media de horas semanales son de 37, en Chile son 45 horas.
Las pagas anuales son 12 y por ahora, no he tenido la suerte de trabajar en ninguna oficina donde paguen horas extras. Existen pero son como las “meigas”.
No todo es malo, ni mucho menos. Un contrato de trabajo en Chile, supone que tu empresa te pague la sanidad y un plan de pensiones obligatorio. La diferencia entre tu salario líquido y el bruto de aproximadamente un 20%. Un 7% obligatorio es para Salud, entre un 10 y 12% dependiendo de la AFP que elijas se lo lleva la pensión privada y por último entre un 1 y 2% en el Impuesto Único y el Fondo de Cesantía.
Sobre los salarios todo un mundo. En primer lugar definir que son niveles de vida muy diferentes. Para poner un ejemplo sencillo, con 1.000 euros en Quito, te permite pagar el alquiler de la vivienda y todos los gastos, ir en taxi al trabajo a diario, comer a diario fuera de casa y hacer un viaje al mes. Con 1.000 euros en Santiago, puedes pagar un alquiler en una zona modesta de la ciudad, hacer la compra en la misma zona, pagar facturas, comer de taper y un día en semana salir a tomarse algo.
Los salarios son muy desiguales en el país, y un reflejo de ello se puede ver en la misma empresa. El salario mínimo para comenzar serían unos 600.000 clp (768 euros), un salario modesto para un recién titulado, pero se pueden ver jefes de proyecto ganando esa misma cantidad.
La cultura laboral del Chile que conozco, no valora la continuidad en la empresa y los empleados recurren a constantes cambios de oficinas para poder negociar y mejorar sus condiciones laborales.

diego05

- ¿Qué visión se tiene de los arquitectos españoles en cuanto a preparación y capacidad?

- Tanto en Ecuador, como en Chile, el español está muy bien considerado y es conocido que estamos muy bien preparados.
En ambos países, los arquitectos salen sin nuestra formación en estructuras, instalaciones y construcción. Las oficinas de arquitectura externalizan todo y la labor de coordinación entre todas las especialidades se convierte en un trasiego de información entre el proyecto de Calculo, Climatización, Iluminación, Paisajismo, Pavimentación, Seguridad, Señalética, Eléctrico, Sanitario, Basura, Impermeabilización, ...etc.
Al final te das cuenta que en estos dos países salen de la carrera sabiendo “proyectar”, por lo que la competencia está servida. El entrecomillado es necesario en proyectar ya que tengo la sensación que debería haber un José Morales, un José Luis Bezos o una Sara de Giles en cada universidad.
El arquitecto español sale muy formado en todos los aspectos que un arquitecto como nosotros lo entendemos debería tener. Es un profesional muy serio.

fablab02278

- ¿Has tenido que reinventarte en algo que no creías que tendrías que hacer?

- He vivido en 5 ciudades y 3 países, el adaptarte y tener una mente flexible para lo que venga me ha servido muchísimo. Es una capacidad que se va desarrollando, por ese motivo creo que me reinvento constantemente. Con optimismo, trabajo y ansias por aprender, no hay límites.
En lo profesional hasta el momento he tenido una experiencia muy variada. Recuerdo que comencé en Quito haciendo planos “as built” (realizar el plano después de construido) eso me sorprendió bastante. Reuniones con el Ministro de Vivienda en Ecuador en mi segunda etapa en Quito, donde mi trabajo era más enfocado al diseño. No te preparan para todo pero uno no para de aprender y de adaptarse.
En lo personal nunca me imaginé rozando los 6.000 metros en los Andes, ni buceando a 32 metros en el Océano Pacífico, ni viajando en bicicleta por Sudamérica, así que en lo personal me he mantenido tan activo como en lo profesional.

- Pasaste por nuestro taller como alumno, ¿qué te aportó ese contacto y cómo lo utilizaste?

- El primer contacto con el mundo paramétrico y el descubrir herramientas que nos permiten materializar nuestra imaginación.
El futuro es ahora, tenemos que conocer las opciones que están a nuestro alcance para elevar exponencialmente nuestra imaginación. El conocerlas y poner usarlas en vuestro taller fue todo un privilegio. La formación que impartís, la cercanía, el entusiasmo en vuestro trabajo, acercó y estoy seguro que sigue acercando a mucha gente a vuestro taller.

En Ecuador, uno de mis jefes hizo la apuesta por traerse de EEUU una cortadora láser y fue importantísima en tantas reuniones y exposiciones en el Ministerio de Vivienda. El haber salido de la escuela con la experiencia en este tipo de máquina, permitió a la oficina sacarle más provecho y obtener mejores resultados.

diego02

- Muchos arquitectos de la Escuela de Sevilla piensan en buscar trabajo fuera, ¿qué consejo les darías?

- Si sales de España debes ser optimista, tener mucha fortaleza contra las posibles adversidades, no rendirte fácilmente, capacidad de adaptación y huir de una actitud quejica o lastimera.
El romanticismo de la profesión, para los arquitectos recién titulados, deben dejarla en la escuela. En una entrevista laboral, la palabra clave es compromiso y dedicación. Diseñar suele estar en manos de unos escogidos dentro de las empresas y solo demostrando actitud y profesionalidad, surgen algunas oportunidades que hay que saber aprovecharlas. No vayas a una entrevista diciendo que lo que tuyo es diseñar, en Ecuador y Chile, la diferencia es que sabemos de más cosas que de proyectos. Surgirán oportunidades pero a su tiempo.
Para los gallos que ya tienen espolones, salir de España con contrato es una lotería, pero debes jugar para que te toque. Las empresas deben asumir muchos riesgos y esperar un mes para que te traslades al país, no es algo fácil de asumir por todas. Tendrás más oportunidades una vez en el país.

- Brevemente, podrías definir alguna diferencia entre Ecuador y Chile para que nos des una idea de lo que podemos encontrarnos en ambos países.

- En la calidad de vida se nota la mayor diferencia. Tanto en Quito como en Santiago, he vivido muy bien. Santiago es más seguro pero si sabes moverte, no tendrás problemas en Quito, donde si tiene más zonas inseguras. En Ecuador es más fácil tener una buena calidad de vida, ya que el salario que se puede llegar a ganar y los precios de las cosas, permiten vivir muy cómodamente. Situación muy diferente en Chile, donde Santiago tiene unos precios igual, o más caros que en Madrid, y los salarios de inicio no son tan altos. También se puede vivir muy cómodamente en Santiago, pero requiere más esfuerzo.

- ¿Tienes algún proyecto importante en el que estés embarcado?

- En la actualidad soy Jefe de Proyecto en una empresa de cierta importancia a nivel nacional. El proyecto se sitúa en la zona más exclusiva de Santiago, donde la empresa está levantando 4 proyectos que sumados dan un kilómetro de largo: un concesionario, torres de oficinas, dos centros comerciales de escala mediana y un hospital.
El proyecto en el que trabajo desde hace un año, recién lleva dos meses y cuando finalice sumará 66.250 metros cuadrados construidos. Por delante quedan 18 meses intensos para su finalización, así que los tiempos y la coordinación entre la constructora, la empresa de gestión del proyecto y mi empresa son muy importantes.
En el tiempo que llevo, mi labor ha sido la de coordinación de especialidades y preparación de planos de Licitación. Un trabajo intenso que ha ido recibiendo compensaciones con aportes en el Diseño y ahora con la construcción. Sin duda una gran experiencia ver como tu boceto salta del papel a la realidad a estas escalas tan grandes.

Agradecido por poder dar un breve repaso a estos casi 4 años fuera de país.
Un fuerte abrazo y hasta otra ocasión.


Imprimir