Pero... ¿eso no es cosa de ingenieros?

Pero... ¿eso no es cosa de ingenieros?

Es una de las preguntas recurrentes de quienes miran con cierta extrañeza al interior del fablab de la Escuela de Arquitectura de Sevilla. Es difícil digerir la transversalidad que se respira en el taller. Pero esa transversalidad existe y no interfiere en absoluto con la labor que hace por la Escuela nuestro fablab.

Y es que un día cualquiera en el fablab podemos ver llegar a Pablo, un alumno egresado de la Escuela hace poco tiempo, buscando un arduino para ponerse a trastear con el aparato para conseguir, poco a poco, introducirse en la programación que le llevará a crear prototipos en domótica. O David Blasco, alumno que nos ayuda a tener las impresoras 3D en perfecto estado de revista. O Jesús Rodríguez, otro alumno que esta misma semana nos ha mostrado que con un aparato de un videojuego (kinect), su ordenador y un proyector de la ETSA crea una superficie interactiva en el suelo o en la pared.

Llegan Diego y Marta para soldar los últimos elementos de su Prusa 3, una impresora 3D autoconstruida con la que esperan conseguir mejores resulados que la Prusa 2 que ya montaron (fueron los primeros alumnos de la Escuela de Arquitectura en fabricarse una impresora 3D) y que les sigue dando buenos resultados, como haber imprimido parte de su Prusa 3. Termina la jornada y se la llevan a casa ya sólo para calibrarla y empezar a crear prototipos con ella. Junto a ellos Carlos y Fabiola siguen experimentando con materiales y técnicas para conseguir mejoras para sus proyectos. Pero no son los únicos.

Ya son cuatro impresoras 3D que han nacido en nuestro fablab, y todas hechas por alumnos de la Escuela de Arquitectura, basadas en el proyecto Clone Wars, muestra de la importancia del conocimiento colaborativo.

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Sobre dos mesas reposan las últimas maquetas esperando a ser recogidas de la exposición Nueva Generación en Madera, que durante más de dos meses ha presidido la entrada de la Escuela de Arquitectura con gran éxito de público. También nos llegan las imágenes de la última exposición en la que fablab ha participado, de manos del profesor Jose Manuel Almodóvar e Ismael Dominguez, que en cuanto podemos colocamos en nuestra web, que tratamos siempre de tener al día, así como su reflejo en las redes sociales, donde tenemos especial contacto con nuestros alumnos.

Suena la cortadora láser cortando los planos de los alumnos del profesor Pérez de Lama. En este caso es una maqueta de una vivienda para su asignatura de HTCA . Es una máquina que para poco, y sigue cortando en la maqueta de la asignatura Intervención el Patrimonio.

Se ultiman los detalles para el encargo de un pabellón a escala real que implicará trabajar con más de 70 paneles. Se prepara la visita de un colegio y un instituto para la semana que viene. Esperan nuestras aportaciones para la próxima Noche de los Investigadores. Reclaman al personal del taller para charlas en Universidades e instituciones públicas, donde acuden a contar su experiencia no sólo el personal, sino alumnos que aportan el valor más potente que tiene el fablab de la Escuela de Arquitectura de Sevilla, sus estudiantes.

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Como José Laulhe, miembro de la primera spinoff del fablab sevilla, Commonfab, que prueba en el taller materiales para aplicarlos a sus productos. José, junto con Juan José Olmo y Belén Barrigón, también egresados de la ETSA, luchan por situar Commonfab como un referente de la fabricación digital en Sevilla.

Y esta semana hemos recibido al Colegio Claret y a un grupo de profesionales de toda latinoamérica. Seguimos en contacto y con interés las evoluciones de nuestros makers particulares, alumnos de la Escuela, egresados o no, que han pasado por el taller y se sienten parte de él. Estos alumnos han pasado a engrosar las filas de grandes estudios internacionales, han contribuido a crear esa nueva profesión muy demandada que se denomina "consultor paramétrico" y llevan el nombre de la Escuela de Sevilla con un alto grado de profesionalidad.

El año 2014 es complicado por las carencias que el taller debe afrontar, pero esperamos que la imaginación nos haga encontrar el camino para que el éxito de años anteriores se traduzca en una continuidad necesaria y fructífera de este rincón de la Escuela de Arquitectura que difunde una forma de entender la tecnología y su relación relación con la sociedad que lucha por beneficiar a la comunidad la Universidad de Sevilla y también a su entorno.

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