Reunir las posibilidades que ofrecen las máquinas de fabricación digital junto con las posibilidades de diseño paramétrico para que sean aprovechadas por el talento que tienen nuestros estudiantes es lo que hace fablab sevilla.
Tener siempre dispuesto un escenario donde los actores son capaces de hacer casi cualquier cosa. Con la confianza de apostar por aquellas tecnologías que ofrecen salidas laborales en campos tan diversos como la arquitectura, la ingeniería, la salud o la artesanía.
Teniendo en cuenta que cualquier proyecto puede tener nuestro interés, la versatilidad de fablab hace que sean nuestros propios estudiantes e investigadores los que se marquen las metas, provocando sinergias que hacen del fablab de la Universidad de Sevilla un sitio único, y más cuando entre sus metas está interactuar con la sociedad que lo rodea, con el convencimiento que es beneficioso para todos los que pasan por nuestras instalaciones.
Hoy el fablab ofrece una serie de oportunidades impensables hace una década y estamos seguro que serán muy diferentes en el futuro, porque estamos siempre en constante cambio para adaptarnos a la tecnología que necesitan nuestros estudiantes y la propia Universidad de Sevilla, pero con las puertas abiertas que hacen que el fablab sea un sitio donde haya una solución a un problema, a una idea, a un proyecto.
Porque, en definitiva, creemos en el diseño, y todo lo que pueda apoyar a que el diseño avance, será un camino abonado a una sociedad mejor.